miércoles, 24 de agosto de 2016

Perfecto


Me senté en la butaca del cine del DF, estaba en esa edad de la adolescencia dónde un individuo de segundo de secundaria tiene mucho por demostrar, sobre todo que se es un tipo duro, eso es lo que prácticamente todos los varoncillos queremos aparentar en esos años, para esos conceptos llorar es la expresión máxima de debilidad y es totalmente inaceptable e inapropiada. La adolescencia finca los lazos entre los niños y su inocencia al llorar, y los adultos a su auto proclamado derecho a llorar.

Habíamos ido de vacaciones la familia completa, otro concepto por el cual se sufre tanto en la adolescencia, es ese que algunos experimentamos, de querer aparentar que fuimos producto de la generación espontánea y que carecemos de familia, por que somos tan independientes, libres y peligrosos que preferimos aparentar que ni nuestros padres ni nuestros hermanos mas chicos existen. Si tienes un miembro de familia en la universidad ese es el posible presentable en tu círculo, pues representa mucho a los ojos de los demás de tu edad.

Para mala suerte mi Mamá consiguió boletos para todos pero al entrar a la sala, en esas épocas donde no había numeraciones uno tenía que apañarselas en buscar los lugares, encontramos pocos lugares juntos, así que a mi me tocó retirado de mis padres y mi hermano menor. Para ese entonces un alivio me vería como quería verme a esa edad. ¡Que tonto es uno!

La función inicio y me encontré con una película que plantea a un fugitivo que al intentar escapar termina con un niño que al principio sirve de rehen, y que conforme va avanzando el film, pareciese que vive el Sindrome de Stocholmo.

El tema central se desarrolla en Texas con un ambiente estilo Sheriff de los 60’s. Para cuando la película va avanzando te das cuenta de los contrastes que va viviendo el niño quien al parecer en la libertad estaba más sometido que al padecer el secuestro de su captor, que en realidad funge como una figura Paterna. Este concepto de querer escapar cuando en realidad el fugitivo va encontrando su rol como protector y descubriendo el de modelo masculino, lleno de escenas de compartimiento entre el captor y el niño, uno se da cuenta que al final esa relación refleja la mas pura de las asociaciones humanas que rematan con la última mirada entre ambos. El sheriff es otro modelo varonil, con tintes y arranques propios de los cowboys en el tema rudeza, pragmatismo y practicidad, es otra joya para entender al genero masculino. Y por último la figura de una mujer especialista en criminología y su desenvolvimiento en ese mundo tan cargado de hombres.

Las escenas claves para mi involucran a los niños y su desenvolvimiento en el mundo de adultos, me enternecen desde el arranque las interacciones de todos ellos desde su alegría por el halloween, lo que implica que una religión impuesta a un niño no permita su desenvolvimiento. Como se manejan los protagonistas ante la ausencia de una figura Paterna en la película. A pesar del tiempo siendo un reo el juicio que hace el prófugo para definir su imagen ante su rehén con respecto a la urgencia y el deseo que Él vive en la cafetería por la noche. Así como la síntesis de por que un hombre puede considerarse un buen hombre cuando sabe integrar todos los elementos para tomar un juicio como el padre de los niños que estaban de pic nic. La escena que me lleva al llanto y me toca personalmente es la que lleva acabo el pequeño morenito y su padre, en el momento que el fugitivo le muestra como puede dar piruetas en un momento cargado de stress y tensión al máximo.

Los golpes infantiles fueron parte de mi vida y por así decir formación, el efecto secundario más lamentable fue que me hicieron no querer a mi Padre o sentir mucho menos afecto por él desde mi primer Reporte en 1ero de Primaria, hasta prácticamente mi ingreso a la universidad. Esa era la forma de marcar límites entre Padres e hijos de mi generación. No fui el único y muchos años después ya graduado me pidió una disculpa sincera e infinita que con gusto acepté.

Previo al desenlace se da sentido a una postal, para poder adentrarse a lo que será el final de la película. Así que cuando terminó la función trate de enjugarme las lágrimas lo más posible. Es duro ser duro ante algo tan real y tan humano, y que te puede tocar. Fue una de las experiencias que dejarían un entendimiento de lo que vale la pena durante la estancia en este planeta. Esa última sonrisa de satisfacción de saber una misión cumplica como verdadero Hombre queda reflejada en la tranquilidad del prófugo al final de la película. Cuando se vive en un Mundo Perfecto.

Les dejo la liga de la búsqueda en Google para que la puedan ver, en Apple TV esta a la renta también se llama un mundo perfecto -A perfect World-.

De mis Hojas.

https://www.google.com.mx/search?q=un+mundo+perfecto&ie=utf-8&oe=utf-8&gws_rd=cr&ei=cCC-V8biMsPQmAGB3J-ADA